LA TERCERA CARTA DE JUAN
“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” Si es grato y aceptado por un buen número de personas que la voluntad de Dios es el bienestar de los hombres, por otra parte, la maldad de los hombres ha hecho esa voluntad inalcanzable para muchos, y que lanza al olvido lo dicho en el Evangelio: “ Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.” A pesar del hecho, muchos pretender enfatizar que Dios está obstinado en satisfacer el bienestar y la prosperidad de todos. Para tal fin, se valen de la tercera epístola universal de San Juan y, como si no hubiese escrito otra cosa , extraen: “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” y así, pretenden resaltar la buena voluntad de Dios que hemos mencionado al inicio. Si hacemos costumbre de seleccionar lo que nos gusta y sacamos las palabras fu...