NO HABLEMOS MÁS DEL ASUNTO
La rutina diaria no nos indica otra cosa más allá de lo habitual, lo común y lo corriente. La continuidad de las noticias abruma la mente dándole al mundo un rostro familiar de uniformidad. Nada le sorprende al hombre excepto, algún escándalo ético, social, político, o el descubrimiento de lo novedoso y de lo que hasta entonces era un misterio. Por lo demás, cada cual se ocupa de sus propios intereses y de aquello que cautiva su pensamiento. Ligado a lo común tenemos el mundo cibernético. Allí, en las redes sociales, sorprendentemente todo se comunica. Desde un simple saludo hasta el acto más inusual del comportamiento humano. Pero aun así, todo este concierto social y noticioso forma parte de esa monotonía a la que la vida nos acostumbra continuamente. Sin embargo, opuesto a la monotonía del mundo, existe de mucho tiempo atrás, una iniciativa a la que muchos le hacen ...