Entradas

Mostrando las entradas de mayo, 2015

HAGAMOS LO QUE NOS DA LA GANA

HAGAMOS LO QUE NOS DA LA GANA (Salmo 12) El salmo 12:4 contiene una pregunta que es el eje central: ¿Quién es Señor de nosotros? Es decir, ¿Quién me gobierna, o quién tiene que decirme lo que debo hacer con mi vida? Si soy persona libre, ¿A qué, o a quién debo sujetarme y por qué? Ese cuestionamiento corresponde a la expresión “Yo tomo mis propias decisiones, y yo hago lo que me da la gana.” Claro, cada uno es libre de escoger su propio camino y de hacer lo que mejor le parece. Pero el Hombre es un ser que necesita ser enseñado e instruido. En otras palabras, necesita de un guía y no puede evitar que quien le guía se enseñoree de él. Siempre ha tenido que aprender. Y todo cuanto aprende lo ubica en uno de dos extremos: el bien o el mal, lo justo o lo injusto, lo santo o lo impuro, con Cristo o anticristo. Luego, quien desea aprender se somete. Y quien no se rebela aun después de haber sido enseñado. Ahora veamos el desarrollo del salmo. En el versículo 1 el salmista...

MEJOR QUE SE LES ATE UNA PIEDRA AL CUELLO

No todo el que me dice ¡Señor, Señor! Entrará en el reino de los cielos (S. Mateo 7:21) RV1977 El evangelio de San Lucas 17:1-2   nos narra la ocasión en la que Jesús habló contra quienes sirven como piedra de tropiezo. Especialmente contra los que por su conducta y doctrina (sobre todo con su doctrina) se hacen a sí mismos un obstáculo para quienes tratan de acercarse a Dios. Esto podemos deducirlo del pasaje bíblico si tenemos en cuenta que la ocasión tiene como contexto todo el contenido que va desde el capítulo 15:1 hasta el 17:10, en donde Jesús indica cuán importante es para Dios el arrepentimiento del pecador.  Los fariseos y escribas criticaban a Jesús, y hacían burla de él (en tanto que la multitud deseaba oír). De esta manera interrumpían su mensaje. Fue entonces cuando Jesús dijo:  “es imposible que no vengan los tropiezos.” Es decir, El Señor Jesucristo, con sus palabras dio a entender que los tropiezos y los obstáculos, que intentan ahogar el m...