LA ESPERANZA QUE NO SE PIERDE

“No te dejar é ni te desamparar é ” Era ya medianoche cuando regresaba de trabajar, y durante el trayecto pensé en una persona muy cercana a nuestra familia quien se hallaba en un estado de salud muy grave. En aquel instante, volvió a mi memoria esa ineptitud que experimentamos frente a la adversidad. En el camino seguí reflexionando en esta incapacidad nuestra, e imaginé en mi mente la escena cuando Jesucristo le dijo a sus discípulos si querían marcharse. Recordé entonces que el apóstol Pedro respon dió con dos declaraciones que, a mi parecer, son fundamentales en la vida de cualquier persona, sobre todo, por lo que expresan. La primera, en forma de pregunta fue, - ¿A quién iremos? – y la segunda a modo de afirmación, ¡Solo tú tienes palabras de vida eterna! – Aunque el apóstol no enfrentaba tragedia alguna en el momento, sus palabras resonaron con tanta relevancia...