UNA BENDICIÓN NUEVA Y DIFERENTE
Toda buena dadiva y todo don perfecto desciende de lo alto Comenzar una nueva vida, adoptar una nueva ideología, morir al mundo, y vivir para Dios, implica que una persona llega a ser receptor(a) de una de las bendiciones más hermosas que el ser humano pueda recibir. Bendición que convence, consuela, guía, enseña, recuerda, y exhorta a vivir una vida acorde con el evangelio de Jesucristo. Bendición conforme a la promesa de Dios quien dijo “derramaré de mi Espíritu sobre toda carne” (Joel 2:28). Tal es la bendición nueva y diferente que viene de lo alto, de Dios, en quien no hay sombra de variación. Hoy, en cambio, se enfatiza a tal grado la imperfección del hombre y su debilidad para resistir a la tentación que parece no haber remedio; como si nada se pudiese hacer para que un hijo de Adán vuelva a ser perfecto, obediente, sin mancha, con una conciencia limpia,...